viernes, 23 de diciembre de 2011

Un clavo no saca a otro clavo.

A veces cuando piensas que todo va bien, solo hace falta verle con otra para darte cuenta de que no es así, para darte cuenta de que lo has perdido para siempre y no lo vas a recuperar nunca, para darte cuenta de que lo que una vez te hizo a ti lo esta haciendo con otra, y es ahí, cuando de verdad te hace daño, y entonces aunque estén todos delante, aunque todos se queden mirándote, de repente, solo te entran ganas de llorar y no parar, te entran ganas de que alguien venga y te abrace y te diga, no te preocupes ya verás como todo sale bien o tranquila no te merece o tranquila ya veras como no duran, solo necesitas que te digan esas cosas para ponerte mejor, aunque en el fondo sabes que no es verdad, porque sabes que te lo dicen para que te sientas mejor y entonces piensas todo lo contrario y solo te entran ganas de llorar más y más, pero aunque estés mal sabes que en ese momento irías corriendo, le darías un beso y no lo soltarías nunca, porque aunque te haga daño tu le sigues queriendo y nadie lo puede cambiar, aunque dicen que si quitas un clavo se queda un agujero pero si lo dejas que se oxide dentro es peor, pero aunque digan que un clavo saca a otro clavo yo se que no es verdad, porque no todos los clavos dejan el mismo agujero.

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